La historia gira en torno al brutal asesinato de Madame l”Espanaye y su hija Mademoiselle Camilla, un crimen cometido en un departamento ubicado en la rue Morgue, una frecuentada calle parisina.
En un principio, las investigaciones policiales parecen fracasar, aún cuando las personas que prestaron su testimonio (entre las cuales se encontraba una lavandera, un estanquero, un banquero, un gendarme y un médico) intentaron aportar pistas de interés para esclarecer este macabro episodio.
Sin embargo, el panorama desalentador cambia de rumbo una vez que Monsieur C. Auguste Dupin, un detective aficionado, comienza a buscar indicios y a relacionar datos con el fin de develar este misterio que tiene a Adolphe Lebon encarcelado por haber sido el último individuo en ver a las víctimas con vida, y es así como, con ingenio y perspicacia, llega a ofrecer una extraordinaria explicación que, finalmente, demuestra que el señor Lebon había sido acusado de manera injusta ya que, de acuerdo a la deducción de Dupin, el responsable de los crímenes no puede ser, bajo ninguna circunstancia, un humano.
Dupin concluye que tal asesinato únicamente podría haber sido realizado por un orangután. Para corroborar tal teoría ponen un anuncio falso en el periódico señalando que un orangután había sido encontrado y que para recuperarlo había que ir a la dirección de la calle Faubourg Saint-Germain que era la dirección donde habitaban nuestros protagonistas.
Poco después se presenta en casa de Dupin un pirata maltés que les cuenta, tras descubrir la falsedad del anuncio, que el orangután se le había escapado y había entrado en casa de las damas asesinadas y que él no había podido hacer nada por evitar tan macabro siniestro, pues el animal presentaba una furia descomunal y no pudo hacer nada para detenerlo, por lo cual decidió irse dejando la situación como posteriormente fue encontrado por la policía.
Debido a las concluyentes declaraciones del pirata se produjo la resolución del asesinato y la policía puso en libertad al sospechoso que permanecía en la cárcel como causante del asesinato y, un tiempo después, el orangután fue vendido a un zoológico.
Es una obra policiaca en la cual se demuestra que un hombre bastante astuto, es capaz de descubrir a un asesino. Es una obra que recomendaría, ya que está escrita con un lenguaje sencillo, de tal manera que no te aburres y te interesas por descubrir el final.
Lo que no me gustó de ésta obra, son las declaraciones de vecinos y amigos de las víctimas, porque todas dicen lo mismo y se hace muy pesada, fome y aburrida la lectura, yo creo que deberían hacer hecho esa parte del libro de otra forma, que hubiese sido más entretenida.
A mí personalmente la obra me gustó mucho, era una lectura rápida y fácil de leer.
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